“¿Y yo por qué?”: La frase que marcó la pobreza y baja estatura política del gobierno foxista

El 27 de diciembre del 2002, un comando fuertemente armado, presuntamente bajo la dirección de TV Azteca, ingresó en la madrugada de ese día en forma violenta a las instalaciones de CNI-Canal 40, ubicadas en el cerro del Chiquihuite. Los cinco vigilantes y dos técnicos que se encontraban laborando a esas horas en la televisora, narraron las actuaciones de los agresores. Los siete testigos mencionaron que fueron esposados y amordazados por los ocupantes de las instalaciones, recibieron insultos y mediante la coerción se les obligo a “firmar la entrega de las instalaciones”.

Las narraciones coincidían en que los aproximadamente 30 agresores encapuchados, venían acompañados de personas de traje e ingenieros conocedores del manejo de programación de una televisora. Posteriormente a la toma de las instalaciones, los ocupantes transmitieron la programación de TV Azteca en el Canal 40 de CNI.

La raíz de este conflicto proviene de un acuerdo firmado entre la televisora del Ajusco y CNI-Canal 40, cabe destacar que independientemente de un incumplimiento del acuerdo por parte de CNI, se tomó por asalto al Estado de Derecho, ya que además de la violencia ejercida sobre los siete trabajadores de Canal 40, “el aseguramiento de las instalaciones” se llevo a cabo sin orden judicial que respaldará dichos actos.

Por otra parte, las autoridades competentes para solucionar el conflicto como la Secretaría de Gobernación (SEGOB) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuyos titulares eran Santiago Creel Miranda y Pedro Cerisola, respectivamente, guardaron silencio en los primeros días de la toma ilegal de Canal 40.

En este mismo sentido, las primeras declaraciones de la SCT giraron en el sentido de que no tenían “nada que decir” ante tales situaciones de las televisoras. Asimismo, el entonces titular del Poder Ejecutivo Federal, Vicente Fox Quesada, al cuestionársele sobre las circunstancias en que se encontraban las televisoras, su sabia respuesta fue “¿Y yo por qué?”.

Posteriormente, la SCT emitió un comunicado en donde se avalaban las acciones de TV Azteca sobre la toma de las instalaciones del cerro del chiquihuite. El decreto presentado, hacía alusión al articulado de la Ley Federal de Radio y Televisión; sin embargo, el conflicto no paró ahí y Javier Moreno Valle, Presidente de CNI-Canal 40, continuó litigando en tribunales la restitución de la señal de Canal 40.

La disputa ocurrida  entre la televisora del Ajusto y CNI estuvo antecedida por algunas resoluciones de tribunales, inclusive de autoridades internacionales como la Corte Internacional de Arbitraje de la Cámara Internacional de Comercio, ubicada en París, Francia. El reclamo de TV Azteca consistía en realizar la compra del 51% de CNI-Canal 40, debido a que televisión Azteca otorgó un préstamo por 10 millones de dólares en un primer momento, y posteriormente, otro financiamiento por 15 millones por concepto de anticipo en utilidades. La televisora de Salinas Pliego, exigió la compra del 51% con base al crédito otorgado y los intereses generados por dicho préstamo, lo cual según decían, equivalía a la adquisición del porcentaje señalado por ellos mismos.

El gobierno federal panista de Vicente Fox, fue omiso en proponer una salida rápida y racional de conformidad con ambas partes, antes bien, el guanajuatense soltó la frase favorita de la política mexicana: ¿Y yo por qué? Sin duda, este fue un tema que desde un inicio mostró numerosas irregularidades, tanto por los actores involucrados como por la misma administración de Vicente Fox. Por un lado, violentando garantías y consigo todo el Estado de Derecho; por otra parte, el servilismo de las autoridades federales para con la televisora de Ricardo Salinas Pliego. Dicho acontecimiento cimentó el incontrolable poder que hoy día posee el duopolio televisivo, con extrema impunidad en ese suceso conocido popularmente como el chiquihuitazo, se marcó el inicio de toda una era de reinado de los poderes fácticos en este país.

2 Responses to “¿Y yo por qué?”: La frase que marcó la pobreza y baja estatura política del gobierno foxista

  1. Denyh Aguilar says:

    Muy interesante lo que nuestro ex presidente Vicente Fox pudo «no hacer».
    Mi consejo, revisen ortografía.

  2. Lybertad says:

    Definitivamente ahi se comprobo la poca calidad moral que medio habia escondido fox mediocre,tranza,abusivo y mentiroso que desde su toma de gobierno se vio mas de lo mismo pero se le dio el voto de confianza y lo apabullo abusando de su poder en todos sentidos

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