Transgénicos solapados por un gobierno ignorante; de la riqueza agrícola y cultural de México.

A partir del año 2009 en que se otorgaron dos permisos para la siembra de maíz transgénico en México, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), hasta ahora ha recibido 110 solicitudes para este tipo de siembra y 11 más para programas piloto de maíz genéticamente modificado. En un comunicado firmado en conjunto por la SAGARPA y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), se anunció la aprobación de los permisos antes mencionados y se concluye en el documento que tales permisos cumplen en regla los lineamientos de la Ley de Bioseguridad.

De acuerdo a lo manifestado en el comunicado por ambas dependencias del Gobierno Federal, los permisos se basaron en opiniones técnicas y científicas de ciudadanos y expertos en el tema, por el contrario, la organización ambientalista Greenpeace se pronunció en contra de esa medida por el riesgo que corren los cultivos y semillas nativas de maíz en nuestro país, ya que el grano posee un alto grado de polinización, dicho de otra manera, la semilla nativa puede ser fácilmente contaminada por organismos genéticamente modificados, como los que actualmente ya se siembran en México.

La SAGARPA y la SEMARNAT apuntaron que la siembra experimental se realizará en terrenos controlados y aislados, sin embargo, como señala la organización internacional Greenpeace, el Estado mexicano no ha establecido mecanismos para la protección de semillas originarias de México, por lo tanto, resulta sumamente irresponsable otorgar permisos de tal naturaleza en un entorno que no cuenta con las capacidades institucionales para proteger el grano mexicano.

Cabe destacar que, en el comunicado firmado en 2009 por ambas dependencias del Gobierno Federal no menciona que empresas resultaron beneficiadas con los permisos ni las entidades federativas destinadas para la siembra experimental transgénica del maíz, únicamente se limitaron a  informar que la siembra estaría bajo vigilancia y “estrictas medidas de bioseguridad”.

Los estados contemplados para siembras experimentales de maíz transgénico son Chihuahua, Sinaloa, Tamaulipas, Sonora y Jalisco; estas entidades son las que hasta el momento se han solicitado para la siembra de organismos genéticamente modificados.

Desde el año 2008 la administración de Felipe Calderón ya meditaba la aprobación de permisos para algunas empresas agrícolas. En el primer trimestre del presente año, el gobierno Federal otorgó un permiso a la trasnacional Monsanto para la siembra de maíz amarillo transgénico en el estado de Tamaulipas. Así pues, a partir del 2009 año en que se concedieron las primeras aprobaciones de siembra se han emitido 67 permisos más.

Con todas estas expediciones de permisos se abre la puerta a la siembra masiva de transgénicos por parte de las trasnacionales poniendo en riesgo la alimentación y el campo mexicano, revelaron en un comunicado más de 300 organizaciones civiles entre las que destaca Greenpeace como parte de la campaña “Sin maíz no hay país”.

El maíz contiene un significado cultural e histórico muy importante para los mexicanos, inclusive los primeros pobladores de Mesoamérica se consideraban “hechos de maíz”. México es el primer productor de maíz blanco a nivel mundial, este grano se emplea para consumo humano sobre todo en la elaboración de las populares tortillas.