Otro acto más de hipocresía del gobierno de Calderón se ha llevado a cabo este día con la inauguración de la Procuraduría Social de Atención a Víctimas PRO VICTIMA; si bien una institución de esta naturaleza tiene una razón muy importante para existir en la coyuntura actual es demasiado tarde en la cronología de este violento sexenio.
A pesar de que el principal culpable de que hoy existan más de 50 mil víctimas de la narcoguerra, sin contar a los desaparecidos El pitufo Felipe Calderón tiene la desfachatez de declarar que está preocupado por la cantidad de desapariciones que existen en el país e insistió en sus invectivas contra los criminales sin escrúpulos que pretenden vivir a costa de los mexicanos de bien, expresiones ya frecuentes en sus discursos.
Sin víctimas presentes, aunque acompañado por la elite conservadora que se apropia de forma ilegítima la representación ciudadana, Calderón Hinojosa inauguró la Procuraduría Social de Atención a Víctimas (Pro víctima), cuyo edificio sede está ubicado en la colonia Del Valle de esta ciudad.
Acompañado por María Isabel Miranda de Wallace, Alejandro Martí y María Elena Morera, el Ejecutivo federal conminó a los ciudadanos a ir más allá del reclamo y transformar su indignación en propuestas viables, traspasando la línea ideológica.
El llamado presidencial ocurrió luego de que, en su intervención, María Elena Morera dijo esperar que Pro víctima realmente funcione y no vaya a quedar en el papel o en “una burda simulación”, como pasó con el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, signado por actores políticos y sociales en 2008.
La activista dirigente de la organización Causa Común es integrante del Consejo Consultivo de Pro víctima, del que también forman parte Alejandro Martí, de la Fundación SOS, y María Isabel Miranda de Wallace, de Alto al Secuestro.
En su mensaje, Morera advirtió también que, los representantes de la sociedad civil, no estaban en el Consejo de Pro víctima para legitimar una acción de gobierno, sino para representar los intereses de los afectados.
En el acto, el secretario de Gobernación, José Francisco Blake Mora, dijo que la creación de Pro víctima atiende una exigencia ciudadana, algo en lo que el propio Calderón puso énfasis en su intervención, lo cual parece ser más bien, una estrategia electoral más que una verdadera atención a las peticiones de la sociedad.
Pro víctima tendrá como objetivo que los afectados reciban atención médica y psicológica; asesoría jurídica y defensa legal gratuita; buscar personas desaparecidas por criminales; recibir y sistematizar la información de las víctimas del delito; proponer instrumentos y programas para generar reformas y coordinarse con otras instituciones, poderes y órdenes de gobierno.
En el inmueble se ubicarán equipos de atención de las dependencias federales relacionadas con el ámbito de la seguridad, como las secretarías la Defensa Nacional, Marina, Seguridad Pública, Función Pública y Procuraduría General de la República (PGR).
Al frente del organismo, Calderón designó a Sara Irene Herrerías Hurtado, quien hasta hace poco se desempeñó como fiscal especial para la atención de víctimas de trata en la PGR.
Es un hecho una institución del Estado con esas atribuciones es necesaria en la coyuntura actual pero la verdadera intención que el PAN y Felipe Calderón tiene con su creación atiende más a intentar lavarse de sangre las manos, y callar el dolor que ha generado decenas de miles de personas con su estrategia violenta y en muchos sentidos fallida de combate al narcotráfico.