Vicente Fox y su “milagro mexicano”

Como prometer no empobrece, Vicente Fox durante su campaña presidencial se sacó de la manga una cascada de “propuestas de campaña” para ganar la simpatía del electorado. Se acuerdan de los 15 minutos que Fox dijo necesitar para solucionar el conflicto con El Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el sureste mexicano, entre otras cosas, Fox Quesada prometió un crecimiento económico de siete por ciento anual para generar altas tasas de ocupación.

La mediocre administración foxista pasó de noche en crecimiento económico, apenas arañando el 2.3 por ciento anual, por supuesto, muy lejos del 3.5 por ciento durante el sexenio de Ernesto Zedillo y  todavía más del soñado siete por ciento que ofreció a millones de mexicanos a través de repetidos spots televisivos en los que por cierto gastó cantidades exorbitantes de dinero.

Desde la óptica de los grandes empresarios puede que el sexenio de Fox tenga otra perspectiva, debido a que se logró una estabilidad macroeconómica, pero a costa del estancamiento de la economía nacional y la generación de empleos; de hecho, el periodo foxista registró altos índices de migración, cerca de 1.2 millones de mexicanos cruzaron la frontera con los Estados Unidos en busca de mejores salarios y condiciones de vida, tal cifra se aproxima a los empleos prometidos por Vicente Fox en campaña.

El gobierno de Vicente Fox pasó a la historia como una de las gestiones más pro empresariales, desde luego, tuvo que realizar los compromisos adquiridos con los magnates que participaron financieramente en la campaña del guanajuatense. Desde el momento de nombrar a su gabinete, Vicente Fox, dejo ver hacia donde irían orientadas sus políticas económicas y de seguridad laboral, nombrando al fallecido Carlos Abascal Carranza, ex presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), secretario del Trabajo y Previsión Social, para posteriormente ubicarse en la Secretaría de Gobernación.

En la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, de igual manera colocó a personajes estrechamente ligados a la comunidad empresarial. El incidente en la mina Pasta de Conchos evidenció la red de complicidades entre autoridades federales y empresarios, a la fecha la explosión de la mina es un capítulo más que no ha podido cerrar la fracasada administración de Felipe Calderón.

Los mexicanos cometimos el error de no preguntarle a Vicente Fox si el “gobierno del cambio” sería para bien o para mal, porque diversos indicadores económicos ponen en evidencia que la mediocridad foxista contrajo la calidad de vida de millones de familias mexicanas. El ridículo que hizo Fox con el proyecto del Aeropuerto en San Salvador Atenco en el Estado de México es otro episodio más que quedará en la memoria de la ciudadanía, solamente a Fox se le ocurre ofrecer siete pesos por cada metro cuadrado.

En resumidas cuentas, el gobierno del cambio se concretó a mantener los privilegios fiscales del empresariado mexicano y a encubrir las corruptelas de los hijos de Marta Sahagún, recordemos que dicho señalamiento nunca se esclareció ante la opinión pública.

LA CONADE, LA CORRUPCIÓN HECHA DEPORTE

El deporte en México, se remonta hasta los tiempos prehispánicos, dónde la principal actividad “deportiva” era el juego de pelota, para muchos el antecesor del Futbol moderno, este juego que enfrentaba a dos equipos en el cual el ganador tenía el honor de ser sacrificado, los guerreros que participaban en este juego al morir en la ceremonia iban directo al “camino del sol o Ohtonatiuh” lo que sería el símil del Valhalla en las culturas Nórdicas.

Ya en la historia más reciente de México, el deporte tuvo un gran impulso durante el periodo en el que el General Porfirio Díaz, tomó las riendas de la nación, y esto por su idea de querer “afrancesar” al pueblo y la cultura mexicana, fue él quién introdujo las actividades de calistenia en las escuelas de manera obligatoria para el buen desarrollo del cuerpo y de la persona. Incluso, hay una anécdota que dice, que en una ocasión, llegaron unos visitantes europeos, quienes venían a ver la posibilidad de invertir en el país, lo relevante de esto es, que ellos llegaron de madrugada, y al ir caminando hacia la casa donde se hallaba el General Díaz, vieron en un cuarto a un hombre robusto haciendo ejercicio después, tomando un baño con agua helada, esto les causó gran curiosidad y preguntaron: ¿quién era ese hombre tan osado?, a lo que les respondieron: Es el presidente Díaz, con quien tienen que hablar sobre su inversión. Esto provocó que de manera casi inmediata los inversionistas aceptaran los negocios que se les plantearon, por la fuerza física de Díaz.

Retomando el tema, las actividades deportivas a nivel amateur o semi-profesional en nuestro país, están dirigidas por el gobierno a través de la Confederación Nacional del Deporte (CONADE), a excepción de las ligas profesionales.

El 13 de diciembre de 1988 se crea la Comisión Nacional del Deporte, como órgano desconcentrado de la Secretaría de Educación Pública, encargándosele la promoción y el fomento del deporte y la cultura física en México.

Este organismo entre sus menesteres, tienen la misión de preparar a los atletas que representaran a nuestro país en justas internacionales y nacionales. Los atletas que nos representan en las Olimpiadas son sus máximos representantes y por consiguiente, los que presentan el mayor gasto para la institución. Ya que los atletas de alto rendimiento, deben de mantener un nivel de vida, alimentación, entrenadores (muchos extranjeros), viajes y concentraciones en otros países, etc. Uno de los atletas más representativos de la última década y que vivió todo este proceso, fue Ana Gabriela Guevara, quien ganó el campeonato mundial de atletismo o la Golden leage en Europa. Fruto de la CONADE.

Lo que causa una interrogante es el hecho de que en un país de 112 millones de habitantes, ¿por qué sólo hay una Ana Gabriela Guevara?, si dentro de las obligaciones de la CONADE, es captar a los mejores talentos deportivos desde niños y llevarlos de la mano por el camino correcto y así, ser estrellas del deporte, esas estrellas que una sociedad como la nuestra pide a gritos para sentirse ganadora.

En la última década, la CONADE, ha logrado un presupuesto histórico, más de 13 mil millones de pesos, en los últimos 4 años, esto es un record para el deporte mexicano, con este presupuesto se tienen que realizar las mejoras en las instalaciones deportivas del país, además, de mantener a los atletas que están becados al igual que a los miembros de los cuerpos que entrenan a los mismos.

Con todo este dinero, México debería de tener buenos resultados en muchos deportes, pero, no es así, los recursos en materia deportiva no van del todo a los deportistas y en búsqueda de mejorar el deporte nacional.

Esto viene por los continuos actos y rumores de corrupción que bajo el mandato de Bernardo de la Garza se han presentado. Ya que se sabe que  ha favorecido la triangulación de recursos, dando concesiones a una empresa en especial y no dando los recursos necesarios a los atletas.

Un caso muy grave se presentó cuando  favoreció de manera discrecional a ciertos estados y municipios  otorgándoles montos millonarios sin importar que no se cumplan las Reglas de Operación diseñadas por la propia dependencia y autorizadas por las secretarías de Educación Pública y de Hacienda y Crédito Público, e incluso por la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer).

Lo que más ha indignado a autoridades municipales y estatales es que De la Garza condicionó la entrega de recursos del Programa de Infraestructura Deportiva Estatal y Municipal, así como las obras del Bicentenario, a que Fonatur Constructora S.A. de C.V., realice los trabajos.

http://www.proceso.com.mx/?p=269089

De esta manera se han gastado más de mil 162 millones de pesos que entre 2007 y 2010 el gobierno federal aportó para la infraestructura deportiva de los Juegos Panamericanos. Los recursos fueron canalizados mediante el gobierno de Jalisco. Es intolerable que tantos recursos sean desperdiciados o en su defecto, mal utilizados.

Otro ejemplo, para la infraestructura deportiva del Bicentenario, la CONADE asignó más de 491 millones de peso paras  28 obras ha realizar en 19 estados de la República: Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, DF, Guanajuato, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, Quintana Roo, Sonora, Tamaulipas y Yucatán. La transferencia de los recursos se hizo sin cubrir los requisitos mínimos establecidos en las Reglas de Operación.

En muchos  casos los expedientes técnicos estaban incompletos  o no existen, como ocurrió en Ciudad Juárez. También se detectaron irregularidades: en Nuevo León, y sin ningún aviso, se gastó el dinero asignado a una obra en la construcción de las unidades deportivas La Alianza y Diego Montemayor.

Con estos datos, es inevitable no cuestionar a este órgano, se debe de exigir que se presenten los expedientes y se le haga una auditoría a la institución que encabeza De la Garza, cientos de millones de pesos seguramente han sido desviados a particulares y como siempre, esto no saldrá a la luz, y más porque este gobierno es quien lo puso en ese puesto y hasta la fecha, no se ha dado a conocer alguna demanda  o acusado de manera pública a los responsables de estos hechos. Debemos de hacer ruido y no permitir que se nos siga robando, ya que ese dinero viene de los bolsillos de todos nosotros, los que vivimos las peripecias de la pobreza que este sistema nos impone. Quién viera a Bernardo, con esa carita de yo no rompo un plato, pero si desaparezco millones para mis cuates.

Periodistas censurados y la simulación democrática de Felipe Calderón

Para muchos analistas la transición democrática en México inició a partir de la alternancia en el poder durante el año 2000, para algunos otros estudiosos de la esfera política la transición comenzó con las reformas político-electorales desarrolladas a partir de 1977. La transición democrática es una temática que hasta ahora no ha logrado un consenso entre académicos e investigadores, no obstante, esta interesante reflexión sobre la génesis de la democracia en México la pospondremos para otra ocasión; el tema que nos ocupa es el señalar qué hace a un país ser democrático.

La libertad de expresión, el derecho a la información y a la seguridad son parte integral de un régimen digno de nombrarse democrático, de lo contrario, estaríamos ante un escenario de simulación o ante una dictadura en el peor de los casos. En México, la situación es sumamente crítica en este sentido, los asesinatos y desapariciones forzadas de periodistas son una constante a lo largo y ancho del país, el Gobierno Federal en los hechos considera la protección a comunicadores como un tema secundario de sus improvisaciones en materia de seguridad.

Un derecho tan básico como la libertad de expresión y que no pueda ser garantizado por las autoridades mexicanas, lanza un grito a los cuatro vientos que manifiesta la incompetencia y omisiones de quien dice cumplir el mandato ciudadano. La ausencia de dictaduras civiles o militares no es lo que hace a un país ser democrático sino una serie de valores, derechos y libertades que en conjunto construyen un ambiente social democrático y de sana convivencia, sin embargo, en México el grado de simulación y de cinismo es tal, que las autoridades federales escatiman los recursos destinados a la protección de periodistas.

Se suma a nuestra ya de por sí deteriorada imagen ante la comunidad internacional el hecho de ser uno de los países con alta peligrosidad para desarrollar la actividad periodística. México se ubica por arriba de países como Pakistán, Irak, Rusia y Colombia que también sufren los embates del terrorismo y crimen organizado.

En la República mexicana los diarios locales y las radios comunitarias resultan ser los medios más propensos a la violencia por efectuar labores periodísticas; de acuerdo a un informe emitido por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), del año 2000 a julio de 2011 se han registrado 71 asesinatos a informadores y a ello sumémosle la cifra de desaparecidos.

La Relatoría Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha exhortado en innumerables veces al actual Gobierno Federal para que considere otras medidas que realmente protejan los derechos de periodistas, sin embargo, la administración calderonista, para no perder la costumbre, hace de las recomendaciones emitidas por instancias internacionales, papel sanitario para la residencia oficial de Los Pinos, manifestando su insensibilidad para atender la dureza que tal problemática exige.

La impunidad en los delitos cometidos contra periodistas otorga luz verde a los criminales para continuar realizando sus infamias, desde luego, un escenario de tales magnitudes sólo es posible si se cuenta con la complicidad de las autoridades, de lo contrario, sería prácticamente inimaginable que un hecho de esa naturaleza sucediera. Diversas organizaciones defensoras de los Derechos Humanos y de protección a periodistas han señalado abiertamente la corrupción que priva en las instituciones de procuración de justicia.

La Fiscalía Especial para la Atención de Delitos Cometidos Contra Periodistas (FEADP), órgano dependiente de la Procuraduría General de la República (PGR), se instauró para dar seguimiento a los delitos en contra de los informadores, empero los resultados de tal fiscalía han dejado mucho que desear debido a que no cuentan con la capacidad institucional para atender los crímenes de forma eficiente. En realidad la FEADP hasta ahora no es más un elefante blanco que se suma los “logros” de los gobiernos neoliberales panistas.