Casino Royale ¿Terrorismo o estrategia electoral del PAN?

Un comando, presuntamente del grupo delictivo de Los Zetas, roció gasolina en el interior del Casino Royale de Monterrey y provocó un incendio que dejó 61 personas muertas. Investigaciones precisan que entre 13 y 16 delincuentes llegaron armados en al menos cuatro vehículos. Ocho de los sicarios entraron a las instalaciones del Casino Royale, de la colonia San Jerónimo. El resto de ellos resguardó la entrada. De acuerdo con información proporcionada por funcionarios del gobierno de Nuevo León, el administrador del negocio dijo que el grupo delictivo exigía un pago semanal de 130 mil pesos para poder operar.

Más allá de la masacre que  desde cualquier punto de vista es intolerable, no importa si tuvo la culpa el dueño del lugar, la seguridad, la policía o el gobierno federal, esto es parte de la curva ascendente de violencia que se registra en el país, pero es debido principalmente a que la estrategia de Calderón de combate al narcotráfico no contempla acciones integrales, pero también podríamos sospechar que existe en el fondo de este tipo de atentados una intensión electoral.

A que me refiero con estrategia electoral,  es muy claro que se ha recrudecido la violencia en los Estados que no gobierna el PAN, ¿pero esto que quiere decir? Desde una perspectiva en que el gobierno de Calderón está dándose cuenta de que no tiene muchas oportunidades de ganar la presidencia el año que viene,  intentará manchar de sangre los Estados que no gobierna su partido para justificar de la manera más vil y cruel que su estrategia es la única que puede salvarnos de la delincuencia organizada y que él es el único capaz de mantener a raya a esos delincuentes.

La nueva marca nacional en cuanto a muertos en un mismo incidente relacionado con el «crimen organizado» consolida la noción social de que se está frente a actos de terrorismo, así no sea académicamente precisa la aplicación del término. Pero es el propio calderonismo el que se apresura a impedir que detalles conceptuales menores impidan a los mexicanos saber que ya han entrado a una fase superior del proceso de control social mediante el miedo

Pero esto no es nuevo ni mucho menos, el gobierno de Estados Unidos durante la presidencia de George Bush hijo, implementó un plan de terror y generó el mito del terrorismo mundial para justificar diversas invasiones en Afganistán e Iraq, de las cuales sabemos el trasfondo era el apoderarse de un lugar geopolíticamente estratégico y del petróleo iraquí, asustando además a la población estadounidense con la amenaza constante de ataques terroristas de la organización Al Qaeda, de Osama Bin Laden.

Teniendo esto en cuenta podríamos especular que Calderón implemente una estrategia similar, por su puesto a nivel local pero con miras a elección presidencial del año que viene en la que ve muy probablemente perdidas sus posibilidades de triunfo, por lo que hará hasta lo imposible para impedir la llegada del PRI a Los Pinos.

Pero lo más indignante es que si existiera alguna forma de comprobar una teoría de la instalación del terror por parte del PAN o no, los muertos siguen siendo reales con o sin estrategia del terror hay vidas humanas que han sido eliminadas sueños rotos y esperanzas perdidas, profundamente injusto que se utilice el poder para amedrentar a la gente e intolerable la masacre que ya rebasa 50 mil vidas. Por ello debemos preguntarnos si lo que pasó en Monterrey es un acto de Terror o es una estrategia electoral del PAN?

Que nadie dude ni tenga confusión: el gobierno federal declara oficialmente instalada la temporada del terror, justamente cuando se angosta el callejón electoral, devaluando aún más las opciones de lo político y arrojando a los segmentos sociales de menor conciencia política y mayor domesticación televisiva a pedir y apoyar acciones autoritarias de mayor calado.

3 Responses to Casino Royale ¿Terrorismo o estrategia electoral del PAN?

  1. Robert Gómez says:

    He aquí una pequeña reflexión para los dirigentes nacionales: El problema que tiene Calderón es que, aunque no gane (y no ganará), saldrá del juego el 30 de noviembre de 2012 en la noche. Terminará su mandato como un perdedor y, peor aún, como el causante de decenas de miles de muertes sin haber logrado su propósito de acabar con el crimen organizado. En tanto que el narcotráfico, aunque no gane tampoco, seguirá en el juego con quien gobierne el próximo sexenio. En relación con el crimen siempre habrá por lo menos dos jugadores: las autoridades que tratan de combatirlo y los criminales que tratan de ganar dinero mediante su actividad principal, sea cual sea. Si una de las partes, para el caso el gobierno, declara la guerra al crimen, éste se defenderá mediante el mismo mecanismo que se use en su contra. Ante esta situación los matemáticos han establecido un corolario, y éste consiste en que la única forma de ganar es cambiando los valores de quienes toman las decisiones en el juego. Si se piensa en términos egoístas (derrotar al otro) uno de los dos jugadores pierde o pierden los dos; si se piensa en términos del bien común, puede ser que ninguno de los dos gane, pero no se destruyen. La cuestión es entender que el trabajo es por el bien común, no en vistas de ganar o perder una guerra que desde el inicio ha sido fallida, pues no se han comprendido los principios elementales de competencia.

  2. Joaquín says:

    Este es el «gran resultado» de la guerra contra el narco. Felipe Calderón debe estar feliz por ello, pues ha logrado que la gente viva intranquila y con miedo de salir a las calles. El aumento de la violencia es otro de los logros de Calderón.

  3. Guillermo says:

    No es nada nuevo que el PAN se aproveche de toda situación social para sacarle beneficio político; es preocupante que el Presidente de México no pueda garantizarle seguridad al pueblo y peor aún, lucre con las desgracias sociales.

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